Dentro de un marco de esfuerzos extenuantes, en lugares remotos y aislados, promocionamos un gran desafío, premiado por el placer de compartir una experiencia bajo las estrellas, pedaleando sobre el serrucho, la arena y con viento en contra, escuchando, oliendo y viviendo plenamente la noche de Patagonia.
Un encuentro desenfadado, sin la presión de una competencia, pero sin parar hasta el amanecer, pisaremos el camino donde nacen las anécdotas y experiencias que perdurarán en la memoria e incrementarán lo que se dice y recuerda de esta extenuante y legendaria travesía.
Este año no habrá muchos cambios porque queremos rescatar las fuentes más salvajes de una aventura genuina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario